Su gloriosa victoria

sexo
Se mostraba nervioso y torpe. Esperé a que apagara la luz para poder hacer mi movida.
Se acostó a un lado mío y nuestros cuerpos instantaneamente comenzaron a acercarse, nuestra respiración se agitó y nuestros labios se unieron.
Mi mente comenzó a soñar y me veía a mi misma montada sobre el, besándolo infinitamente, su miembro tan grande y perfecto tan dentro de mí que me dolía… pero no fue así, sus actos de egoísmo fueron tan barbáricos como el holocausto nuclear.

Me agarró vulgarmente las nalgas y mientras masajeaba esos dos pedazos de carne entre sus manos, sus caderas no bailaban con las mías. Intenté besarlo nuevamente pero sus labios tan fríos, que solo podían soltar pequeños besos como el que le da una madre a su bebé me bajaron la temperatura de 100 a -3. Pensé no estaba suficientemente excitado así que bajé mi mano para darle placer, sobresaltándome al sentir su miembro completamente erecto. Lo tomé como si fuera mío, como si hubiéramos sido amantes desde el inicio de la eternidad. De arriba a abajo lo tomé, haciendo el viejo truco de ir todavía más abajo de lo que la piel permite con dos dedos.
Tres veces subí y bajé, por que las conté, cuando a la tercer bajada sentí como desde dentro el cuello de su pene palpitaba sin parar ese néctar que se espera solo al final del amor… No puede ser…

Su gloriosa victoria se mostraba sin pena encima de su camiseta y su risa incontrolable de placer me causó una furia e incomodidad inexplicable.

Se paró, se cambió de playera y regresó a la cama, intentando penosa y debilmente seguir el cortejo hasta que susurró que estaba muy cansado, casi quedándose dormido instantaneamente después de eso.

Honestamente, gracias pro aquella penosa noche, misma que me hizo entender que no vale la pena un intento de placer, por poner en riesgo una linda amistad.

Algo se quebró.

No te quiero ver más.

xxx,
ninfaaeerotica

Fantasmas cerebrales

DSC_0300

Seguro les ha pasado, esas veces que están medio dormidos y se asustan al no saber por unos segundos donde se encuentran. Puede ser que se hayan mudado de departamento, que estén de viaje, que se hayan puesto una borrachera muy brava o bien se fueron a casa de -alguien- a pasar la noche por primera vez. Siempre he sido fan de ese sentimiento, de esos pequeños, pequeñísimos momentos efímeros en donde tu cerebro está tan confundido, tan desorientado que no sabe ni siquiera dónde se encuentra su propio cuerpo. Debo confesar que me ha pasado lo mismo con personas. Creo que en definitiva pasa por la promiscuidad de ciertas temporadas de mi vida. Recuerdo la primera vez que me paso, estaba dormida abrazando a mi entonces novio con el cuál tenía una relación abierta. Desperté mientras me besaba tiernamente los labios y sentí de pronto que no sabía con quién estaba. No era cuestión de que pasaran por mi mente la lista de nombres de los posibles candidatos a estar conmigo esa noche compartiendo mi cama, era un simple hueco en mi cerebro que no podía recordar absolutamente nada. Me excitó no saber con quién estaba pero me brindo más comfort el saber que era él.

De unos meses para acá me pasa algo parecido pero de cierta forma a la inversa. Entre sueños, pienso y me siento segura de que es él quién me abraza, solo para despertar y darme cuenta que no. Despierto aferrada a una almohada pensando que estoy con alguien, solo para darme cuenta de mi inmensa soledad. Paso mi mano de su ombligo hacia abajo, anhelando encontrarme con su miembro, encontrándome solamente con unos calientes labios…

El fenómeno del fantasma de su recuerdo. Lo conocemos, lo sabemos, lo vivimos. Solo me queda darle una sacudida a mi cerebro y entrar a la vida real.

xxx,

-ninfaaeerotica

Tus caderas y las mías

…presione mis caderas contra las tuyas, como un movimiento natural sin deseos de ir por más, sin embargo la erección de tu miembro me prendió instantáneamente. Te bese suavemente y restregué todo mi cuerpo contra el tuyo, después me recosté a tu lado para masajear tu glande cada vez más rígido y palpitante. Sentí que tus pijamas comenzaban a humedecerse así que te las quite para sentir piel con piel esa fricción tan deseable. Tus caderas comenzaron a moverse de arriba a abajo rápidamente y yo gustosa seguí el ritmo impuesto. Mientras te tomaba con toda mi mano, me encargaba de pasar suavemente mi dedo gordo haciendo círculos por encima de tu cabeza, la cuál seguía humedeciéndose y engordando a cada instante. Podía ver a contraluz tu silueta, la cuál se contoneaba de arriba a abajo, arqueando la espalda. La forma de tu boca abriéndose en éxtasis me hacía mojarme. Comencé a presionar más mi cuerpo contra el tuyo, encargándome de que tu pierna quedara en medio de las mías para mi propio placer. Nos besábamos tiernamente, contraria a la violencia presenciada en nuestros cuerpos. Cuándo menos lo esperaba, sentí tus jugos de amor, deliciosos y calientes sobre mi mano. Respirabas profusamente y no dejabas de contraerte por los deliciosos espasmos que causa el amor. «Me encantas»; dijiste, dándome un cálido beso en los labios.

xxx,
-ninfaaeerotica

Cómo sobrevivir a un trio

Mucha gente tiene esta fantasía, pero al momento de estar ahí suelen tener algo de pudor e inseguridad y no saben bien como actuar así que bueno, me gustaría compartirles mi experiencia para que cuando se les presente la ocasión no tengan miedo y sepan como manejarlo.

-No tengas miedo y por favor, ¡Fuera inseguridades! si estás ahí es por que todos se gustan. Déjate sumergir entre las distintas pieles que te rodean.
-Sin celos. El intentar acaparar a alguien solo disminuye el placer. Hay que intentar estar en poses que nos hagan sentir placer a todos de igual manera.
-Ya iniciada la acción recuerda seguir estimulando a todas las partes. Esta padre de pronto tener a alguien simplemente disfrutando del placer que le estamos dando pero en un trio todo se trata de movimiento, roce, ritmo y sincronía así que recuerda siempre mantener todas tus extremidades en constante fricción y movimiento ya sea que tu pierna este entre sus pechos y tu brazo recorriendo su espalda, restregando tus pompis en su cara y por qué no, inclusive jugar con tu nariz en su clítoris o estómago. El chiste es mantener el ritmo y fricción para que podamos subir la temperatura.
-Besos, besos y más besos. Muchas veces no tendrás la cara de alguien para besar a tu antojo pero tendrás la oportunidad de explorar distintas partes de tu cuerpo en contacto con tus labios y lengua. Nalgas, rodillas, brazo, cadera. Atrévete a comerte todo el cuerpo.
-Siempre protéjanse.  Sobre todo en estos encuentros las situaciones son de doble riesgo! Recuerden que un embarazo no es lo peor que nos puede pasar.

¿Lo más rico? Dormir de cucharita entre tres después de follar y fumar un buen porro… uffff vengan por mi…!

xxx,
-ninfaaeerotica

Miembro favorito

Su exquisito miembro me ha tenido hipnotizada por casi dos años. Su cuerpo se compenetra con el mío. El aroma que surge a partir de nuestra unión me hace enloquecer, siento que su cuerpo es completamente perfecto para el mío. Su miembro, su boca, sus manos. Inclusive su rostro y el mío embonan a la perfección. Son de esas raras ocasiones en donde dos cuerpos son química y físicamente perfectos el uno para el otro. Su piel suave, su miembro firme como roca, siempre listo para servirme a mi placer, siempre erecto. Bastan dos lamidas para que me complazca con dos gotas de su cálido néctar. Sin decir una palabra sabe cuando entrar y salir, cuando jugar con su cabeza y cuando solo frotarse contra mí.

Siempre firme, siempre erecto… me vuelve loca.

Tu único y delicioso olor

Tengo la hipótesis de que el amor tiene olor. Cuando he tenido relaciones amorosas profundas y trascendentes, suelen tener este aroma que se concentra justo en el centro de su pecho. Este olor tiene una carga fuerte de energía que, al momento de viajar por mi nariz y automáticamente a mi cerebro, me causan reacciones físicas tales como; piel de gallina, erección de pezones, se humedece mi vagina, vértigo en el estómago y a demás de esto, me lleva a sentir una gama intensa de emociones que me integran a un estado de total armonía y felicidad. Amor, esencia pura de felicidad en el ser humano.

Increíble como el sentido del olfato es tan importante, es en el que más confío al momento de saber si realmente siento algo real por una persona. Recuerdo el día que me di cuenta que mi amor por él había terminado. Fue una madrugada cuando me llamó por que se había quedado sin llaves y yo era la única que tenía copias. Llevaba más de 6 meses de no saber de el.

Llegó a mi puerta y le abrí, acariciando su brazo sabiendo que no se resistiría a mis ataques directos de seducción. Dudoso se acercó a mi y yo lo tome de la nuca para tenerlo más cerca. Sus labios se cruzaron con los míos y cuál animal se trepó en mi frotando su miembro entre mis piernas delicadamente. Lo disfrutaba, sus besos eran cálidos y aún llenos de ternura y pasión pero al posar mi nariz en su pecho como solía hacerlo, me di cuenta que todo había cambiado. Nuestro amor ya no era el mismo. Estaba dolido, lastimado, frío. Sentí que nuestros cuerpos no se reconocía, nuestras almas estaban negadas a verse a los ojos y a pesar de tenerlo dentro, lo extrañé como nunca antes. Ahí fue el momento donde supe que el amor tenía olor y ese olor había desaparecido por completo de nosotros…