Mis bragas incómodas

IMAG0879A casi dos años de perdernos aún sigo escuchando tu voz, aún recurro a la montaña de nuestros recuerdos apilados en mi cabeza cuando tengo ganas de hacerte el amor.
Recuerdo tu rostro, tan cerca, tan caliente, tan enamorado mirándome fijamente a los ojos mientras me decías «te amo»  con tu miembro completo y erecto dentro de mí.

Recuerdo despertar a tu lado y besarte tiernamente, escalar tu cuerpo hasta perder mi vulva en tu entrepierna, tu sonrisa con aquel movimiento me llenaba de ternura, de amor.
Tus ojos siempre fijos con los míos me hacían sentir tan segura, tan feliz…

Cuando todos estos recuerdos vienen a mi mente y se clavan en mi ser, me hacen sentir como si estuviera ahí una vez más. Empiezo a sentir involuntariamente un cosquilleo entre mis piernas, no puedo evitar comenzar a tocarme. Mi respiración se eleva, cierro los ojos y ahí estas, amándome profundamente. Pongo mi brazo al rededor de mi cabeza y tomo mi cabello como tu lo hacías. Beso mi brazo como si fueran tus labios y entre más cierro los ojos más te puedo ver ahí, encima de mi, mirándome a los ojos, sonriéndome… Esa sonrisa tan única, tan inspiradora, tan cómoda, tan amorosa…

Llego al climax en dos minutos, no puedo contenerme. Nada ni nadie puede hacerme venir tan intensamente como tu, aunque solo estés en mi cabeza. Sonrío por un momento de placer y al terminar la curvatura de mi humilde sonrisa mis ojos se llenan de lagrimas y comienzo a llorar. No lloro de manera tranquila como usualmente pasa donde tus ojos se llenan de agua y simplemente brotan hacia tus mejillas, me encuentro llorando profundamente, sollozando, gimiendo de dolor, gimiendo de tristeza, de ausencia, de melancolía, de soledad… mientras mis bragas se sienten incómodas atoradas en mis tobillos.

Hace dos lunas enteras que no te tengo aquí, pero siempre tendré esos recuerdos para confortarme en cualquiera de mis noches frías.

Fantasmas cerebrales

DSC_0300

Seguro les ha pasado, esas veces que están medio dormidos y se asustan al no saber por unos segundos donde se encuentran. Puede ser que se hayan mudado de departamento, que estén de viaje, que se hayan puesto una borrachera muy brava o bien se fueron a casa de -alguien- a pasar la noche por primera vez. Siempre he sido fan de ese sentimiento, de esos pequeños, pequeñísimos momentos efímeros en donde tu cerebro está tan confundido, tan desorientado que no sabe ni siquiera dónde se encuentra su propio cuerpo. Debo confesar que me ha pasado lo mismo con personas. Creo que en definitiva pasa por la promiscuidad de ciertas temporadas de mi vida. Recuerdo la primera vez que me paso, estaba dormida abrazando a mi entonces novio con el cuál tenía una relación abierta. Desperté mientras me besaba tiernamente los labios y sentí de pronto que no sabía con quién estaba. No era cuestión de que pasaran por mi mente la lista de nombres de los posibles candidatos a estar conmigo esa noche compartiendo mi cama, era un simple hueco en mi cerebro que no podía recordar absolutamente nada. Me excitó no saber con quién estaba pero me brindo más comfort el saber que era él.

De unos meses para acá me pasa algo parecido pero de cierta forma a la inversa. Entre sueños, pienso y me siento segura de que es él quién me abraza, solo para despertar y darme cuenta que no. Despierto aferrada a una almohada pensando que estoy con alguien, solo para darme cuenta de mi inmensa soledad. Paso mi mano de su ombligo hacia abajo, anhelando encontrarme con su miembro, encontrándome solamente con unos calientes labios…

El fenómeno del fantasma de su recuerdo. Lo conocemos, lo sabemos, lo vivimos. Solo me queda darle una sacudida a mi cerebro y entrar a la vida real.

xxx,

-ninfaaeerotica

Tus caderas y las mías

…presione mis caderas contra las tuyas, como un movimiento natural sin deseos de ir por más, sin embargo la erección de tu miembro me prendió instantáneamente. Te bese suavemente y restregué todo mi cuerpo contra el tuyo, después me recosté a tu lado para masajear tu glande cada vez más rígido y palpitante. Sentí que tus pijamas comenzaban a humedecerse así que te las quite para sentir piel con piel esa fricción tan deseable. Tus caderas comenzaron a moverse de arriba a abajo rápidamente y yo gustosa seguí el ritmo impuesto. Mientras te tomaba con toda mi mano, me encargaba de pasar suavemente mi dedo gordo haciendo círculos por encima de tu cabeza, la cuál seguía humedeciéndose y engordando a cada instante. Podía ver a contraluz tu silueta, la cuál se contoneaba de arriba a abajo, arqueando la espalda. La forma de tu boca abriéndose en éxtasis me hacía mojarme. Comencé a presionar más mi cuerpo contra el tuyo, encargándome de que tu pierna quedara en medio de las mías para mi propio placer. Nos besábamos tiernamente, contraria a la violencia presenciada en nuestros cuerpos. Cuándo menos lo esperaba, sentí tus jugos de amor, deliciosos y calientes sobre mi mano. Respirabas profusamente y no dejabas de contraerte por los deliciosos espasmos que causa el amor. «Me encantas»; dijiste, dándome un cálido beso en los labios.

xxx,
-ninfaaeerotica

The show must go on

image

Pues si, ya lo he admitido antes. Te extraño,  pero tampoco puedo estar llorando y pidiendo más de ti. El mundo gira y segun dicen mis amigos tengo una energía muy sexual la cual convierte a todos los hombres y mujeres al rededor mío en animales. Constantes propuestas para hacerme el amor tocan a mi puerta día a día y yo soy de esas personas que toman las oportunidades que se les presentan sin pensarlo dos veces. 

Este chico sigue seduciendome con las fotos crudas de su miembro erecto y me encuentro aquí salivando por tenerlo dentro… Y muy pronto lo tendré.

xxx,
-ninfaaeerotica

Te quiero…

Sentada frente a la computadora, hace calor. Siento mis piernas desnudas resbalar consigo mismas gracias al ligero sudor que causa el clima, mi blusa deja caer un tirante haciéndome sentir un leve escalofrío y pienso en ti. Tengo tantas ganas de ti…

Me toco suavemente mis piernas de abajo a arriba, pensando en ti…
Llego a mi entrepierna, humedecida y caliente, pensando en ti…
Mis dedos ya con mi propio aroma rozan mis labios, mi lengua los encuentra, pensando en ti…

Ven a mi, tócame, tómame, bésame, hazme tuya como aquella única vez. Quiero sentir tu aliento tierno y elevado encima de mi pecho, de mi vientre. Quiero sentir tus manos al rededor de mi cintura, quiero sentir tus labios en los míos, Quiero sentirte, quiero amarte, quiero que me quites el cabello de la cara para verme a los ojos, quiero sentir tu miembro erecto dentro de mi, quiero sudar encima de tu cuerpo…

Quiero, quiero, quiero… dame, dame más.

xxx,

-ninfaaeerotica

Pienso en ti

image

A veces pienso en ti. Pienso en lo bien que la pasamos, en lo feo que nos gritamos, en la vez que te golpie, en la vez que me llevaste al centro, en todas las veces que me tomaste de la mano, en lo que pude haber cambiado para hacerte feliz, en lo mucho que me estaba perdiendo, en lo que nunca podrá ser, en lo mucho que siempre te amaré…

xxx,
-ninfaaeerotica

Hablando bajo las sábanas

La primer pareja sexual que tuve fue mi novio y le gustaba hablar durante el acto. No hablaba sucio, solo me decía cosas tiernas de vez en vez pero la verdad a mi no me gustaba, me sentía incómoda, sentía que al hacer el amor teníamos que estar más enfocados en hacer en lugar de hablar… que equivocada estaba.

Al pasar los años he experimentado con muchos cuerpos, almas y gustos y debo de decir que el hablar durante el sexo crea una conexión más allá del plano terrenal, lo físico. Las palabras te ayudan a seguir un camino de emoción, de sentimientos, de amor. Te ayuda a saber que está sintiendo el otro, pedir lo que quieres, hacerle saber lo bien o mal que lo está haciendo.

Las palabras varían; Ay chiquita; Estás bien rica; Sí, así; Uffff que rico; Te gusta?; Quieres más?; Eres una golosa; Te gusta mi verga?; Más fuerte?; Quieres despacito?; Así?; Me encantas; Me fascinas…  Claro que decir estas cosas difieren bastante a decir cosas como; No, así no; Cómo quieres que te lo haga?; De verdad te gusta?; Ay no exageres, no está tan rico; Ay no está tan grande; No, la blusa no me la quites… Chicos y chicas cachondas no hay nada menos sensual que demostrar la falta de confianza y hay una regla básica para eliminarla, DISFRUTAR. Si tu estás disfrutando de ti y de tu pareja muy probablemente ellos también lo estén disfrutando si no, no estaría ahí.

Total… quise escribir esto por que me di cuenta de la importancia de las palabras cuando noté su ausencia en los brazos de un amante al cuál le sobraba pene pero le faltaba corazón…. awwwwwwwww las cachondas también necesitamos de amor -aun que sea efímero y ficticio-

xxx,
-ninfaaeerotica

Bragas de amor

Y cuando menos lo espero tu recuerdo viene a mi y silenciosamente se mojan mis bragas. Un secreto entre tus recuerdos y yo. Un recuerdo que conservo cálido entre mis piernas.

xxx,
-ninfaaeerotica

Miembro favorito

Su exquisito miembro me ha tenido hipnotizada por casi dos años. Su cuerpo se compenetra con el mío. El aroma que surge a partir de nuestra unión me hace enloquecer, siento que su cuerpo es completamente perfecto para el mío. Su miembro, su boca, sus manos. Inclusive su rostro y el mío embonan a la perfección. Son de esas raras ocasiones en donde dos cuerpos son química y físicamente perfectos el uno para el otro. Su piel suave, su miembro firme como roca, siempre listo para servirme a mi placer, siempre erecto. Bastan dos lamidas para que me complazca con dos gotas de su cálido néctar. Sin decir una palabra sabe cuando entrar y salir, cuando jugar con su cabeza y cuando solo frotarse contra mí.

Siempre firme, siempre erecto… me vuelve loca.

Tu único y delicioso olor

Tengo la hipótesis de que el amor tiene olor. Cuando he tenido relaciones amorosas profundas y trascendentes, suelen tener este aroma que se concentra justo en el centro de su pecho. Este olor tiene una carga fuerte de energía que, al momento de viajar por mi nariz y automáticamente a mi cerebro, me causan reacciones físicas tales como; piel de gallina, erección de pezones, se humedece mi vagina, vértigo en el estómago y a demás de esto, me lleva a sentir una gama intensa de emociones que me integran a un estado de total armonía y felicidad. Amor, esencia pura de felicidad en el ser humano.

Increíble como el sentido del olfato es tan importante, es en el que más confío al momento de saber si realmente siento algo real por una persona. Recuerdo el día que me di cuenta que mi amor por él había terminado. Fue una madrugada cuando me llamó por que se había quedado sin llaves y yo era la única que tenía copias. Llevaba más de 6 meses de no saber de el.

Llegó a mi puerta y le abrí, acariciando su brazo sabiendo que no se resistiría a mis ataques directos de seducción. Dudoso se acercó a mi y yo lo tome de la nuca para tenerlo más cerca. Sus labios se cruzaron con los míos y cuál animal se trepó en mi frotando su miembro entre mis piernas delicadamente. Lo disfrutaba, sus besos eran cálidos y aún llenos de ternura y pasión pero al posar mi nariz en su pecho como solía hacerlo, me di cuenta que todo había cambiado. Nuestro amor ya no era el mismo. Estaba dolido, lastimado, frío. Sentí que nuestros cuerpos no se reconocía, nuestras almas estaban negadas a verse a los ojos y a pesar de tenerlo dentro, lo extrañé como nunca antes. Ahí fue el momento donde supe que el amor tenía olor y ese olor había desaparecido por completo de nosotros…